domingo, 15 de mayo de 2011

Museo de la Confitura




Este párrafo se encuentra en el prólogo del libro de Confituras y me parece una buena introducción a estos comentarios de mi visita al Museo, porque desde que lo leí me cautivó, es sencillo, claro y verdadero y estoy de acuerdo en que esas cosas pequeñas pueden ser un gran motor en la vida.

Hacía tiempo que tenía en mi agenda visitar este Museo y me ha parecido un rincón encantador. Es practicamente eso, un rincón, porque es un espacio pequeño, en un pequeño pueblo de Girona que se llama Torrent.
Tiene una tienda en la entrada con un surtido muy extenso y variadísimo de confituras expuestas de una forma ordenada y muy atractiva con toda la variedad de la producción artesana del Museo.  La zona intermedia es la zona de la exposición, con objetos decorativos, murales y una gran estantería repleta a rebosar de mermeladas de diferentes partes del mundo.
Estantería de mermeladas del Museo
 Y al fondo está el obrador en el que encontramos en nuestra visita a la fundadora del Museo la Sra. Georgina Regàs partiendo Kumquats para su famosa confitura.
Hay un rincón con todo tipo de hierbas naturales, romero, estragón, salvia, tomillo,  una cesta con algunas mermeladas para degustar y una mesa que parece un laboratorio farmacéutico con exprimidores, cazos de cobre, que ya no se utilizan hoy en día, espesantes y azúcares.
Un bodegón muy dulce...
Lo que más abundaba en el obrador eran los kumquats que es el fruto de unos arbustos originarios de China emparentados con los cítricos y que hoy en día se cultivan en Estados Unidos, Argentina y Brasil.
 Esta ha sido la mermelada elegida por Georgina para participar en el concurso de mermeladas que se celebra desde el año 2006 en el condado de Cumbria a 30 Km de Escocia al noroeste de Inglaterra. Los ingleses son unos grandes consumidores de mermelada, que según la definen ellos, es la que se hace con cítricos. Al parecer en los últimos años la venta de mermelada ha ido disminuyendo en este país y para no perder su tradición y para intentar mantener el mercado, han aumentando el dulzor de su amarga mermelada de naranja,  y han ideado este concurso de mermeladas en el que se presentaron en la última edición unos 800 participantes de todo el mundo. Todo, con la intención de entusiasmar a los más jóvenes en la tradición de comer mermelada porque según las estadísticas los mayores consumidores están por encima de 45 años. 
Una fotografía de archivo, con una selecta colección de frutas tropicales del Mercado de la Boquería dónde podemos ver la variedad de fruta Kumquat

En una mansión del siglo XIV llamada mansión de Dalemain se reúne un jurado que prueba durante tres días todas las mermeladas que se presentan a concurso. Es curioso saber que la materia prima de la mayoría de las mermeladas inglesas, o sea las naranjas amargas, proceden de Sevilla y en Andalucía a estas naranjas como son pequeñas, amargas y con muchas pepitas sólo se les da un valor decorativo. Pero lo importante de todo esto es que en la última edición la ganadora del primer premio ha sido la confitura de kumquat de la Sra. Georgina Regàs.   
La fundadora del Museo cuenta en la página web que comenzó aprovechando  unos limones que recargaban un árbol,  hasta casi doblar sus ramas por el peso, en una casa medio abandonada de su pueblo. Al principio empezó haciendo cremas, tartas y todas las recetas que caían en sus manos para no desperdiciar la gran cosecha del limonero hasta que le regalaron una receta de mermelada de limón y desde ese momento no ha parado de hacer ricas confituras con hierbas, frutas, flores y jaleas de una multitud de sabores y olores.
Por supuesto acabó fascinada por el mundo de las confituras y se ha hecho famoso tanto su museo como sus recetas por la pasión que le pone a todo lo que hace. En su libro también comenta que la primera edición de su libro de confituras fue el obsequio que regaló a sus amigos cuando cumplió 70 años, el 10 de agosto de 2002 y en el 2008 se ha publicado la tercera edición.
El libro de confituras de la Georgina que adquirí cuando visité el Museo es un libro pequeño, como sus confituras, y riquísimo. No tiene ni una sola fotografía, ni en color ni en blanco y negro y es algo llamativo porque las frutas con su colorido hubiesen atraído un montón, de todas formas brilla por su sencillez y por su simplicidad y la riqueza de su contenido. 
70 Confituras de Georgina Regàs

Tiene 70 recetas de confituras y se llama así “70 confituras”. Como ejemplo de alguna preparación encontramos jalea de violetas,  confitura de ciruelas secas al brandy,  jalea de arándanos, manzana y naranja, chutney de pera y jengibre y jalea de ajo.
He aprendido hoy que la palabra confitura viene del latín “conficere” que quiere decir “preparar”. Y también me parece interesante que no es lo mismo mermelada que confitura pero no existe acuerdo en señalar su diferencia porque, unos dicen que depende de la cantidad de azúcar utilizada para cocinarlas, y otros dicen que la confitura se hace con fruta entera o troceada y la mermelada con fruta triturada o pasada por el tamiz. Y como hemos visto los ingleses llaman mermelada a la que se hace con cítricos y confitura al resto. La mejor clasificación de las conservas en azúcar la he sacado de este lugar y es la siguiente:




Si alguien quiere pasarse por el pueblo hacen cursos de confituras con unas propuestas muy apetecibles para aprender a hacer nuestras propias confituras y con la riqueza que tenemos de plantas, frutas y verduras podemos regalar y comer confituras todo el año.

Datos de interés:
Página Web
Plaça Major, s/n , 7123 Torrent (Girona)   Tlf.: 972 30 47 44
Desde que visité este Museo esperaba hacer mi propia receta y por fín he tenido tiempo para elaborar esta Jalea de limón a la vainilla.


1 comentario:

Maria dijo...

Genial artículo, me encanta ese Museo :)